Pido a Dios que me perdones por escribirte sin permiso…
Si pudiera detener el tiempo,
dar marcha atrás a lo sucedido,
comprobarías que estoy arrepentido
y que fui un tonto sin conocimiento.
Si he de vivir así eternamente,
no deseo estar en este mundo,
me arrastrare como una serpiente
y viviré como un vagabundo.
Pido a Dios que me perdones,
mi corazón llora amargamente,
te ruego que no me abandones
y te adoraré eternamente.
Autor: Joan